El arroz es el principal componente de la dieta diaria de la población en muchas naciones del mundo, por lo que deben seguirse ciertas pautas para garantizar que la ingesta de este grano esencial sea segura y nutritiva.
El arroz proporciona aproximadamente el 20% del suministro de energía dietética del mundo, según diferentes investigaciones.
También contiene tiamina, riboflavina, niacina y fibra.
Sin embargo, ¿es recomendable comerlo regularmente, a pesar de las ventajas nutricionales que puede aportar? Según algunos dietistas, comer arroz todos los días no es un problema; lo que importa es la cantidad que comemos y con qué lo acompañamos.
Cuando hay demasiados carbohidratos en una comida, empiezan a surgir problemas de salud. Por ello, es mejor evitar la combinación de varios carbohidratos en una misma comida.
¿Qué es más sano, el arroz integral o el blanco?
El arroz integral y el blanco son los tipos de arroz más comunes que se ven en las tiendas. La cuestión de cuál comprar, dadas las características de ambos, puede surgir en el momento de la compra.
El arroz integral contiene más fibra que el blanco, lo que es bueno para nuestra salud. Al contener más fibra, favorece el tránsito intestinal y aumenta la saciedad, permitiéndonos sentirnos llenos durante más tiempo.
Sería estupendo poder sustituir el arroz blanco por el arroz integral, pero esto no siempre es posible, y todo depende de la dieta general del paciente.
¿Cuándo deja de ser poco saludable consumirlo?
El arroz es un hidrato de carbono flexible que da energía y puede consumirse a cualquier edad. El arroz con pimientos, perejil, coliflor o brócoli, por ejemplo, puede comerse con verduras para aportar fibra, vitaminas y minerales adicionales.
El arroz, según los expertos, se vuelve perjudicial cuando se mezcla con otros carbohidratos, pero también se vuelve poco saludable cuando se combina con componentes menos nutritivos, como la leche, los embutidos o los aceites vegetales, que incluyen grasas saturadas.
En cualquier caso, si es absolutamente necesario excluir el arroz de tu dieta, se puede sustituir por otros alimentos. Puede sustituirse por cualquier otro hidrato de carbono complejo, como granos (lentejas, garbanzos, chocho, etc. ), tubérculos (patata, yuca, verde, boniato, etc. ) o cereales (avena, maíz, quinoa, etc.).