La papaya es una fruta tropical americana que se producía antes de que Cristóbal Colón descubriera América, y fue apodada por él «la fruta de los ángeles«. Ahora se cultiva en Hawai, Australia y Sudáfrica, además de en América, y se vende en muchos países del mundo.
Tiene un sabor dulce y es una fruta carnosa y jugosa que ayuda a combatir el síndrome del intestino irritable y el estreñimiento, pero sus ventajas son numerosas, así que sigue leyendo para saber qué ocurre si comes papaya todos los días.
Antes de empezar, es crucial tener en cuenta que los nutricionistas abogan por comerlo durante el desayuno, ya que es el momento ideal para que tu cuerpo absorba todos los nutrientes.
Según los nutricionistas, la papaya incluye papaína, una enzima que descompone las proteínas y neutraliza los ácidos del estómago. Por eso se aconseja para los problemas gastrointestinales o los movimientos intestinales lentos. En cuanto empieces a desayunar esta fruta, notarás que tu estómago está menos irritado como resultado de una mejor digestión; también aliviará las molestias de pesadez, acidez y reflujo producidas por la gastritis. También se aconseja tomarla después de una intervención quirúrgica, porque es una comida depurativa.
Como incluye fructosa, que se convierte en azúcar en el torrente sanguíneo como cualquier otra fruta, es mejor comer sólo un trocito de ella en el desayuno, sin añadir ningún otro ingrediente. Puede hacer subir los niveles de azúcar en sangre si se consume en cantidades excesivas. En cuanto a las calorías, 100 gramos de esta fruta tienen 27 calorías; ésta es la porción ideal para comer a primera hora de la mañana, pero las personas muy activas, es decir, las que hacen ejercicio físico regularmente o tienen un trabajo de alto impacto, pueden comer un poco más.
Además, en esta fruta se incluyen flavonoides de betacaroteno, y se ha demostrado en estudios que ayudan a proteger (el cuerpo) contra el cáncer oral y de pulmón.
Además, la papaya contiene falvonoides, que tienen efectos antioxidantes contra los radicales libres, ayudando al organismo a retrasar el proceso de envejecimiento y la aparición de enfermedades degenerativas.
Se ha comprobado en estudios que la papaya es eficaz en el tratamiento del eczema, los tubérculos de la piel, la dispepsia, la amenorrea, la prevención de úlceras y el cáncer. Por tanto, comer papaya a diario puede ayudar a reducir el riesgo de estas enfermedades.
En consecuencia, al aumentar tu sistema inmunitario, esta fruta también puede ayudarte a evitar enfermedades. Incluir la papaya en tu dieta tiene varias ventajas.