La nutrición es una de las formas más eficaces de mantener una salud excelente, sobre todo a través de alimentos específicos que ayudan a limpiar el organismo, mejorar el sistema inmunitario y potenciar las cualidades antioxidantes.
La papaya puede utilizarse para tratar el estreñimiento, el ardor de estómago y el síndrome del intestino irritable debido a su alto contenido en agua y fibra.
Sin embargo, muchas personas que comen esta fruta a diario, tiran las semillas por considerar que no son aptas para el consumo humano.
«Como contienen carpaína, un alcaloide que ayuda a eliminar los parásitos intestinales, son ideales para desintoxicar el hígado, los riñones y el sistema digestivo», afirma el experto.
Según el experto, una investigación realizada en la Escuela de Agricultura de la Universidad de Hainan, en China, demostró que uno de los principales beneficios del consumo de papaya es que reduce el riesgo de cáncer. La fruta también tiene un alto contenido en betacaroteno, un antioxidante que ayuda a prevenir enfermedades como el asma, el cáncer de piel y el cáncer de próstata, entre otras.
Las personas que quieran beneficiarse de las semillas de papaya pueden hacerlo creando un preparado con diez o doce semillas que se licúan en un zumo en agua.
Este plato puede comerse una vez al día, idealmente a primera hora de la mañana en ayunas.
Las principales ventajas de la Papaya
La papaya es una de las frutas más esenciales. Es especialmente vital consumirla en zumo y en ayunas, ya que tiene una gran cantidad de vitamina C, vitamina A, potasio y folato (también conocido como ácido fólico).
Debido a las características de la fruta en cuanto a diferentes minerales y vitaminas, así como al suministro de papaína, una sustancia que ayuda a la digestión de las proteínas, beber zumo de papaya puede proporcionar ventajas para la salud de las personas.
La papaya también contiene antioxidantes esenciales como la vitamina C y el licopeno, que preservan la función del corazón al controlar el colesterol en sangre, además de ayudar a reducir los niveles de glucosa y lípidos en sangre.
El licopeno de la papaya, por ejemplo, ayuda a reducir el riesgo de cáncer, a la vez que previene las arrugas y actúa como astringente natural y agente curativo.
Como ya se ha dicho, las semillas de papaya también se han utilizado como tratamiento casero para los parásitos intestinales.
En ese sentido, cualquier persona interesada en preservar adecuadamente esos elementos de su salud debería incluir la papaya en su dieta, por lo que el zumo puede hacerse con 3 ó 4 rodajas de la fruta y una taza de agua, pero también puede complementarse con un poco de zumo de limón o media naranja para mezclar sabores (no es necesario añadir azúcar).