Carlos Alba se veía forzado a abandonar Supervivientes hace un par de semanas por culpa de una lesión muscular que podría tener complicaciones. De hecho, tendrá que pasar por quirófano para recuperarse totalmente del brazo.
Como es habitual en casos de otros exsupervivientes, el chef andaluz ha reconocido que esta no es la única secuela física que le ha quedado de su paso por el reality:
«Mi alma se ha quedado en Honduras. No puedo ni comer porque tengo el estómago completamente cerrado. He adelgazado 22 kg durante el concurso y ahora sólo puedo comer arroz, después de tanto tiempo comiendo poco ahora no puedo comer nada más«.
Además, también tiene que hacer frente a todas las polémicas que ha generado su concurso. Una situación de estrés que no ayuda en su recuperación. Los seguidores del cocinero se muestran preocupados, pero confían en que vuelva a ser lo que era dentro de pocos días.