Tras la ajustada victoria en las elecciones de este domingo, el candidato a la presidencia de la Xunta de Castila y León y actual líder, Alfonso Fernández Mañueco, dijo el lunes que hay «varias posibilidades» para formar gobierno. Dado que el PP obtuvo 31 escaños, Fernández Mañueco necesita otros diez para su investidura. En este nuevo escenario, la ultraderecha, con trece procuradores, se perfila como aliada del pueblo, algo que el actual presidente ha evitado valorar: el «reparto de sillones».
Otra alternativa, unirse a las fuerzas locales —UPL, tres plazas; Soria ¡YA!, tres, y Por Ávila, uno—, es insuficiente para alcanzar la mayoría en la Cámara. Fernández Mañueco sí se negó a llegar a un acuerdo con estos grupos: «Los partidos locales, además de generar muchas cuestiones territoriales y otras reflexiones en las que habría que profundizar, son una opción complicada a corto plazo para la investidura». dijo en una entrevista con Cadena COPE.
También desde Soria YA! Se muestran reacios a apoyar un acuerdo de investidura con el PP en el caso de que se incluya a Vox en la propuesta para formar gobierno: , argumentó, en declaraciones a cadena SERel jefe de la lista de formación, angel cena.
Sin embargo, negó que impondría «líneas rojas a nadie» para formar gobierno. Lo importante, eso sí, es que los partidos políticos se impliquen con las demandas de Soria: «Tanto PP como PSOE nos han compartido gran parte del programa, lo único que tienen que hacer es cumplir», ha dicho.
El PSOE, con 28 escaños, podría facilitar la investidura de Fernández Mañueco con una abstención, posición que este lunes defendió públicamente el alcalde de Valadolid, el socialista Óscar Puenteafirmando que su partido «no puede» hacer un discurso sobre el «peligro» de la formación de extrema derecha y «luego permitir que entre en el gobierno».
De hecho, la dirección estatal del PP aboga por un gobierno monocolor. Si Vox le bloquea, «tendrá que responder de sus actos», ha dicho el secretario general de la formación conservadora. Teodoro García Egea. No obstante, Fernández Mañueco ha destacado que la decisión correspondería «al PP de Castila y León», y no al Ejecutivo que lidera pablo casado.
Por su parte, desde Unidos Podemos mi Los ciudadanos -un escaño ganado por el Valadolid para cada partido- analizan los resultados desde una perspectiva negativa e invitan a la «autocrítica», mientras las tres fuerzas locales con representación celebran los históricos resultados, que les permitirán tener un mayor peso en Castila y León política.
También invita a la reflexión. Coalición por el Bierzo (CB), que este domingo empeoró los resultados de 2019 y se quedó con el 1,11% de apoyo en la circunscripción de León. «Después de una campaña exitosa, no hemos sido capaces de traducir el voto municipal, donde el CB es la fuerza política en el Bierzo, al voto autonómico para conseguir lo de siempre», señala la formación en un comunicado.
Las reacciones desde Galicia
El vocero nacional del BNG, Ana Pontón, valoraba este lunes las elecciones en Castila y León y advertía de que «blanquear a la extrema derecha tiene como consecuencia que se normalice». También expresó su «preocupación» por la «retirada de las fuerzas progresistas».
Por su parte, el portavoz socialista en el Parlamento gallego, Luis Álvarez, señaló que el PP «se equivocó» al adelantar unas elecciones en las que, reconoció, «el PSOE no cumplió con las expectativas». «La verdadera tragedia es la aparición de un partido que quiere estar en el gobierno de una comunidad autónoma pero niega el estado de autonomía y tiene una postura antieuropea», ha advertido.
Desde el banquillo popular, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feixoo, felicitó a Fernández Mañueco tras conocer el resultado: «Los castelano-leoneses hablaron y optaron por la gestión y la experiencia que sólo ofrece el Partido Popular». Por cierto, este lunes el líder del PP de Galicia instó a «hablar con todos, empezando por el PSOE», y señaló que la «incógnita» es si los socialistas se abstendrán.