El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, acaba de comparecer ante los medios de comunicación para anunciar una importante reorganización en su equipo que supone la salida de hasta siete ministros, entre elos el primer vicepresidente y hasta ahora una persona de confianza. Carmen Calvo.
Junto a ela marchan José Luis Ábalos (Fomento), Pedro Duque (Ciencia e Innovación), Juan Carlos Campo (Justicia), Isabel Celaá (Educación), Arancha González Laya (Exteriores) y José Manuel Rodríguez Uribes (Cultura e Deporte).
A partir de ahora, el Gobierno español contará con tres vicepresidencias como Nadia Calvin primero, Yolanda Díaz el lunes y Teresa Ribera, en el tercero.
Caras nuevas
Estos cambios también involucran el acceso al Ejecutivo Félix Bolaños, un hombre de la mayor confianza de Sánchez, que permanecerá al frente del ministerio de la presidencia. Por su parte, la Presidenta del Senado, Pilar Lobo, asumirá responsabilidades en materia de Justicia.
Por cierto, el delegado del Gobierno del Estado en Aragón, Pilar Alegría, asume el relevo en Educación, que tendrá que colaborar con la denominada Ley Cela, y que fue embajadora de España en Francia, José Manuel Albares, vuelve a apoderarse del área Extranjera.
Fuentes ejecutivas también confirmaron a RTVE y EFE que Miquel Iceta dejará Política Territorial y Administración Pública por Isabel Rodríguez, que sale de la Alcaldía de Puertolano y será también portavoz en lugar de María Jesús Montero, que además de Finanzas agregará las responsabilidades en el Servicio Civil. En consecuencia, Iceta -que se sumó a la salida de Salvador Ila para presentarse como candidato del PSC en las elecciones catalanas- será trasladado a la Consejería de Cultura y Deportes que dejó Rodríguez Uribes.
El regente de Gandía, Diana Morant, toma el turno de Duque frente a Ciencia e Innovación y su contraparte en Gavá, Raquel Sánchez, tendrá las competencias en Transporte. Por ejemplo, en este último caso el cambio tendrá un especial impacto en Galicia, ya que están pendientes varios acuerdos de la autopista AP-9.
En este clima de profundo cambio -el tercero desde que se formó la coalición- que comunicó previamente al rey Felipe VI, Sánchez también prescinde del actual jefe de presidencia, Iván Redondo, cuyo cargo lo ocupará el ex consejero delegado de Paradores, Óscar López.
Los cargos de Podemos se mantienen
Desde A Moncloa relacionan los cambios con el interés de impulsar la salida de la crisis del Covid-19, en conseguir la mejora económica y social del país. En este sentido, Sánchez aseguró en su comparecencia sin una ronda de preguntas que en esta nueva etapa contará con un equipo que «dará un gran impulso a una recuperación justa» que debe llegar a todos, que ayudará a «la juventud y cercanía» de la incorporaciones.
Las nuevas ministras -el presidente destacó que el aumento de mujeres al frente de los ministerios es un referente «en paridad» – tomarán posesión el lunes. El desafío es “consolidar la recuperación económica y social” apalancando, entre otras cuestiones, los fondos europeos; Reestablecer el mercado laboral y apostar por la modernización.
Según RTVE, Sánchez habría estado inmerso en negociaciones con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante varios días, para que no hubiera cambios en las cuotas de la coalición. Es decir, el gallego exigió que Unidas Podemos seguirá manteniendo el mismo número de carteras ministeriales y, de hecho, se confirma que las caras serán las mismas que antes.
Las reacciones de los partidos políticos de oposición no se hicieron esperar. El PP apuntó a Sánchez como el verdadero problema, Ciudadanos cree que habrá un cambio de cara pero no de política y Vox sostiene que «no importa el relevo de los esbirros, porque mantiene los mismos cómplices».