La sesión de control en el Congreso comenzó poco después de las nueve de la mañana de este miércoles con Pedro Sánchez, titular de la Presidencia del Estado, defendiendo la decisión de indultar a los nueve presos políticos catalanes que seguían en prisión tras organizar el referéndum de autodeterminación del 1 de Octubre.
Apenas un día después de reunirse con el presidente de Cataluña, Pere Aragonès, y ocho después de que el Consejo de Ministros concediera los indultos, Sánchez basó su disertación en la concordia y el diálogo, subrayando que “la vía judicial por sí sola no vale para garantizar la convivencia en Cataluña ”.
Más de 2.700 indultos fueron firmados por José María Aznar y más de 800 por Mariano Rajoy, dijo el presidente, para mantener la normalidad de la medida. Asimismo, indicó que no implican su apoyo a un referéndum de autodeterminación acordado con el Estado, y agregó que el PSOE no lo aceptará.
«Danos tiempo», respondió Gabriel Rufián, portavoz de la Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso, antes de recordar a Sánchez que hacía tiempo que también había negado los indultos a los presos políticos catalanes.
En la mesa de diálogo tenemos que hablar de «amnistía y autodeterminación», ha señalado Jaume Asens, presidente en el Congreso del grupo parlamentario de Unidas Podemos, socio minoritario del Gobierno del Estado.
Por su parte, una vez que Vox y Ciudadanos ya habían anunciado el recurso de indultos en el Tribunal Supremo, Pablo Casado, líder del PP y de la oposición en el Congreso, hizo lo propio en la sesión de control por la «afectación de la soberanía española con este derrocamiento democrático”.
También criticó la concesión de indultos y el «golpe de Estado» en su opinión, y agregó que «la Guerra Civil fue el enfrentamiento entre quienes querían democracia sin ley y quienes querían ley sin democracia», un comunicado que Despertó la ira de gran parte de las fuerzas políticas en el Congreso, quien lo acusó de “blanquear
o fascismo «.