El presidente angoleño desde 2017, João Lourenço del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), busca la reelección en los comicios que se desarrollan este jueves en el país africano, los quintos comicios generales desde el acuerdo de paz de 1991, eso sí, con interrupciones al reanudarse las Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) una guerra civil que no finalizó hasta 2002, y que hasta ese año transcurrió paralela a la independencia del país.
Sin embargo, si hay algo que el Observatorio Electoral del país ha destacado desde el inicio de la campaña el pasado 24 de julio es que el proceso se ha desarrollado con tranquilidad, frente a los sobresaltos de las semanas anteriores. En este sentido, los principales partidos se han comprometido a profundizar en las propuestas y evitar la degradación del opositor, en línea con las exigencias del electorado, apunta la entidad, lo que no evita la tensión en un proceso en el que el efecto de la desinformación ha llegado. sido denunciado. Principalmente, en lo que a encuestas se refiere.
Por parte del Gobierno, se definen como fraudulentas las encuestas publicadas por la oposición, a cargo de dos entidades de reciente creación, el Movimiento Cívico Mudei y AngoBarómetro, que auguran una victoria de la coalición electoral liderada por UNITA junto a pequeñas fuerzas conservadoras. , la Frente Patriótico Unido (FPU) quien presenta como candidato a Adalberto costa.
Sus obras le otorgan 54% de los votos, 28% al MPLA, 8% a Convergencia Amplia de Salvación de Angola, escisión de centroizquierda de UNITA, 3% al progresista Partido de Renovación Social, y menos de 3% al Frente Nacional para la Liberación de Angola ( FNLA), que luchó en la guerra apoyando a UNITA con fondos de los Estados Unidos y el apartheid de Sudáfrica. Si estas encuestas son correctas, el MPLA perdería el poder después de 47 años.
Sin embargo, el trabajo de entidades como POB Brasil y AngoPolls ubican al MPLA en alrededor del 60% de los votos, con UNITA en el 33% y el resto en el 7%. Estos estudios son calificados a su vez por la oposición como falsos.
Elecciones después de Dos Santos
Son las cuartas elecciones tras la guerra civil y las primeras tras la muerte de José Eduardo dos Santos presidente del país de 1979 a 2017, tras la muerte de Agostinho Neto.
“Hay que darle la alegría de ver a su MPLA ganar estas quintas elecciones, esa es la mejor manera de homenajearlo”, dijo Lourenço al inicio de la campaña, antes de prometer construir un ferrocarril interurbano en Luanda, la capital; un impulso al empleo, y otra refinería en el país. Angola es el segundo mayor productor de petróleo de África.
Por su parte, Costa criticó que “llevamos mucho tiempo en la pobreza, sin dinero, sin beneficiarnos del petróleo, y tenemos la obligación de aprender de nuestra historia para no repetir los mismos errores”.
Informes de fraude
Como es costumbre en todos los procesos electorales del país, que luego son avalados por todos los organismos internacionales, la oposición lleva meses denunciando un presunto fraude electoral, en este caso acusado por la empresa española Indra, contratada para el proceso electoral.
El partido con más votos en la Asamblea gana la Presidencia
La Constitución angoleña indica que “será elegido el presidente de la República y jefe del Ejecutivo, quien encabece la lista nacional del partido político o coalición que obtenga el mayor número de votos”. Con respecto a las legislaturas, 130 de los 220 diputados son elegidos de lista nacional por método simple, y los 90 escaños restantes provienen de una elección dividida por 18 distritos electorales en los que se utiliza el método D’Hont.
Según ratificó el presidente, estas elecciones representan un nuevo paso en la consolidación del sistema democrático en el país tras la guerra civil, en una coyuntura en la que aún resuenan los ecos del conflicto de la UNITA y el FNLA contra el Estado angoleño. En la primera legislatura de Lourenço, el trabajo por la reconciliación ocupó una parte relevante de su mandato.