El jefe del Ejecutivo del Estado, Pedro Sánchez, justificó ayer durante una visita a la ciudad de Ceuta su cambio de postura, del que se conoció a través de una carta cuyo contenido íntegro fue desvelado este miércoles, respecto a la soberanía del pueblo saharaui. Sánchez argumentó que la situación con respecto a Marruecos era insostenible y necesitaba ser resuelta ahora.
El presidente español, que evitó aclarar si el Estado español ha garantías en Ceuta y Melila ni había comunicado a Argelia su posición, la más grave y viable”.
El canciller compareció en el Congreso
El Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, jose manuel albares, compareció a petición de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados para explicar «la nueva etapa en las relaciones entre España y Marruecos». Albares aludió a «una de las crisis más importantes en décadas» con el país africano, al que calificó de «socio estratégico indispensable».
La ministra argumentó que la posición del Gobierno señalada en la carta que Sánchez envió al Rey de Marruecos, en la que considera la propuesta de autonomía saharaui emitida por Marruecos en 2007 como «la más seria, creíble y realista para resolver» la situación está en consonancia. de lo defendido por anteriores Ejecutivos. Asimismo, aseguró que el Estado español no abandonará al pueblo saharaui y consideró el momento actual de «gran oportunidad» para resolver un conflicto de 46 años.
Por su parte, los socios del PSOE en la Ejecutiva, Unidas Podemos, criticaron la «temeridad» de su propio Gobierno y advirtieron al otro bando que «la realpolitik sin valor se reduce al cinismo». El PP, a través de su portavoz, Valentina Martínez Ferro, denunció el «oscurantismo» del Gobierno en este giro en un tema «tan vital» como el del Sáhara Occidental. Fuerzas soberanistas censuraron el giro de la posición de Pedro Sánchez. El diputado del BNG, Néstor Rego, lamó al gobierno estatal a «rectificar» la decisión.