El presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Donald Tusk, se mostró preocupado por el pacto de gobierno en Castila y León entre PP y Vox que contó con el todavía presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feixoo, como líder de facto de la formación .
Tusk, quien anteriormente fue presidente del Consejo Europeo, dijo que espera «solo un accidente y no una tendencia en la política española». El líder del PPE habló con los medios de comunicación en la anterior reunión de los ciudadanos en la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) en Versalles.
A la reunión del PPE ha asistido el presidente del Partido Popular estatal, Pablo Casado, que permanecerá en el cargo hasta que le suceda Feixoo. Precisamente, el presidente de los europeos populares destacó la figura de Casado como una «garantía personal» para mantener al PP en el centroderecha y no pactar con Vox, formación «radical y de extrema derecha».
Así, el líder polaco advirtió al presidente del Gobierno gallego que pactar con un partido político afín a la extrema derecha como Vox no entra dentro de los criterios del PPE, al que pertenece el Partido Popular.
«Ríndete» a Vox
Para el presidente del PPE, el pacto con Vox es una «capitulación» de la nueva dirección del Partido Popular, encabezada por Feixoo, ante el ideario ultraderechista que representa la formación de Santiago Abascal.
Para Tusk, el acuerdo PP-Vox en Castila y León apoyado por Feixoo «es una señal muy fuerte para nosotros de que tenemos que luchar contra esas ganas de construir fuerzas políticas aparentemente fuertes pero que a la larga son una capitulación».
En la misma línea, el líder del PP francés, ‘Les Republicains’, puso como ejemplo su rechazo a la líder ultraderechista francesa Marine Le Pen.
Las declaraciones de los principales líderes de la derecha conservadora europea se produjeron horas después de que Feixoo culpara al PSOE del pacto entre PP y Vox en Castila y León, que convertirá en vicepresidente al candidato sexista y homófobo Juan García-Galardo, además de dar a Vox tres concilios.