Desde noviembre de 2019 actuaron con el mandato en ejercicio cuatro magistrados del Tribunal Constitucional (TC) del Estado español, entre elos el presidente, Juan José González Rivas, y la vicepresidenta, Encarnación Roca, fruto del bloqueo del Partido Popular ( PP) a la renovación de órganos como este tribunal o el Consejo General del Poder Judicial.
Con el Poder Judicial aún fuera del acuerdo entre el gobierno del estado y el PP, el Congreso aprobó ayer las cuatro candidaturas al TC y la renovación del Tribunal de Cuentas, que había finalizado su mandato este verano.
Sin embargo, este proceso no estuvo exento de críticas, especialmente dirigidas a Enrique Arnaldo y Concepción Espejel, la propuesta de los conservadores de integrar el TC. Espejel fue retirado del caso Gürtel por su afinidad con el PP, mientras que Arnaldo ha sido imputado en casos como el Palma Arena, por corrupción en Baleares durante la gestión del PP, en el que fue puesto en libertad por prescripción de los delitos.
En votación secreta, todas las candidaturas fueron aprobadas por las tres quintas partes de la cámara baja que exige la ley (210 escaños), pero solo Inmaculada Montalbán Huertas -propuesta por el PSOE- y Juan Ramón Sáez Valcárcel -de Unidas Podemos- recibieron la 240 votos favorables que suma el PP con la coalición de gobierno. Arnaldo y Espejel obtuvieron 232 y 237 votos respectivamente, ya que algunos diputados de las fuerzas gubernamentales no los apoyaron.
En cuanto a la renovación del Tribunal de Cuentas, también aprobada, se completará en el Senado, que debe ratificar los seis candidatos acordados.
La soberanía marcha desde el debate y la votación
Las fuerzas soberanistas abandonaron el debate al inicio de la sesión, negándose a votar las candidaturas. El diputado del Bloque Nacionalista Gallego, Néstor Rego, explicó que «no nos sorprende que el PP proponga gente reaccionaria y corrupta, porque entendemos perfectamente que son ellos quienes representan a ese partido reaccionario y corrupto», mostrando su sorpresa en cambio para el apoyo que recibió del Ejecutivo.
«El PSOE lleva más de 40 años en el régimen de 1978, compartiendo el control de la judicatura con el PP», ha dicho, y ha señalado que Unidas Podemos debe dar más explicaciones por respaldar a un candidato impronunciable desde un punto de vista democrático. A la vista, contribuirán a fortalecer ese carácter político y reaccionario del TC ”.
“Estamos seguros de que Las personas que apoyaron a Podemos en las elecciones no entenderán esta decisión.«, Dijo Rego.